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5 de enero de 2008

Un poco triste

En fin... pasan las horas, los días, el tiempo... y no pasa nada... bueno, y si pasan cosas desagradables.

En parte uno ya está harto con la rutina del internado, más ahora que se vienen encima los exámenes para la residencia. Me propuse hacerme el menor problema posible en este tiempo, que mi estómago aguante lo último que queda, para no sufrir demasiado. Pero como era de esperarse, los pediatras están haciendo de las suyas nuevamente.

Y como siempre debe existir un equilibrio, si hay bueno también hay malo, si hay blanco también hay negro, si hay niños también hay pediatras... Niños = blanco = pureza = ángeles = bondad... Pediatras (del CMI) = queda a cargo de ustedes....

A ver como podemos explicar esto desde un punto de vista físico... ojalá salga...

La temperatura caracteriza el estado de calor (energía) o cinética molecular de una sustancia. La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma. O sea, para que algo se caliente otro tuvo que transferirle calor, y así enfriarse. Algo así son estos pediatras. Transfieren ondas (malas ondas)... Pero en realidad no se pueden llegar a comparar con la temperatura, ya que transfieren malas ondas, pero, NUNCA se les acaba.... ¿Raro no?

Mejor comparar su actuar con la entropía. La entropía representa la medida de la cantidad de energía que no puede convertirse en trabajo, el desorden. Es como la parte "inútil" de la energía. Esto sí se parece más al actuar de los citados personajes.

Dedican su atención a los niños, aquellas criaturas honorables e incorruptas, que desde su perspectiva infantil y pura realizan todos sus actos. Hasta aquí no hay drama. Pero poseen un carácter para relacionarse con otras tan podrido que representa la parte "indeseada" de ellos. Además, como cité, saben repartir (transferir) ese "calor" negro, y por sobre todas las cosas "nunca se les acaba"... Es como que tengan una generador interno de maldad...

Por eso lo comparo con la entropía.

La energía no puede crearse ni destruirse.
La entropía puede crearse pero no destruirse.

Y así, van llenando cada rincón de su habitar con esa "energía"... Si querés realizar tu residencia de pediatría en el CMI, por favor, no caigas en esta rosca.

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