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4 de diciembre de 2006

Atención médica sin energía eléctrica

Estaba yo aprovechando estas minivacaciones que me "regala" el gobierno paraguayo al no conceder la ampliación presupuestaria a los ministerios de Salud y Educación por mi ciudad natal, Caaguazú, mientras ocurrió todo esto.

Mi padre, que es médico, recibió una visita de dos personas que venía en motocicleta para solicitarle que haga el favor de ver al padre de estos que estaba enfermo en cama y no quería (ni podía) levantarse para asistir a la clínica.

No es algo que normalmente ocurra, pero como toda la familia es paciente de mi padre, entonces decició ir, acompañado del típico maletín de doctor. Yo me sumé al equipo y fuimos.

Las personas que vinieron en moto no volvían a la casa, así que la única descripción que nos dejaron para ubicarla fue (sic)

...de la comisaría te vas 6 cuadras derecho, es la casa donde está un auto blanco...

Y bue, digamos que no fue tan exacta como un GPS, pero luego de perdernos un rato por el vecindario llegamos.

El lugar no distaba mucho del centro de la ciudad, pero ya lindaba con las áreas marginales. Era una casita de madera con piso de tierra. Entramos a la sala y a la derecha estaba la pieza del abuelo. Luego del saludo, empezados.

Estaba el allí, postrado sin ganas de recibir visitas. La poca iluminación que recibíamos provenía de las habitaciones vecinas que dejaban pasar algo de luz entre las rendijas de tablas de la pared. A pesar que era mínima la iluminación, pronto nos dimos cuenta que era suficiente, pues ocurrió un apagón general.

Toda la casa quedó a oscuras. Salí al patio y todo el barrio estaba en la misma situación, apenas brillaban las luces intermitentes de la camioneta, que hasta ahora no logro explicar porque se me ocurrió dejarlas prendidas al estacionar... y eso que no fue mala idea.

Examen físico, toma de presión arterial, auscultacion... Todo realizado bajo la luz de tres velas, una de las cuales fue fijada a la cabecera de la cama del abuelo, derritiendo la cera para que no se caiga. Y no alcanzaba, así que un vecino trajo otra moto y con el faro encendido nos daba un poco de campo. Pero no tenía buena batería, por lo que debía acelerar el vehículo a cada rato para que no se extingan los rayos. No tardo en aparecer un celular Nokia(R) 1100 con linterna, que sumada a la linterna de mi padre salvaron el momento.

Entre velas, celulares, rancho de madera, toda la familia rodeando a abuelo (típico cuadro paraguayo ante un enfermo), ruido de aquel motor de dos tiempos y alguna que otra mascota seguimos examinando.

Luego de un diagnóstico eminentemente clínico, y las indicaciones referidas al paciente y a los familiares, ademas de una interconsulta "bajo mejores condiciones climáticas", abandonamos aquella casa.

Y la oscuridad seguía. Estábamos en el centro del Paraguay, sin energía eléctrica. Pero los celualres funcionaban, así que por medio de mensajes (SMS) en menos de 5 minutos ya estaba yo al tanto que se vivía la misma situación de ausencia eléctrica en otras ciudades como Asunción, Villarrica y Repatriación.

¿Que raro? pense

Es que el Paraguay cuenta con grandes hidroeléctricas como Itaipu (con una potencia de 12.600 megavatios, MW) Yacyreta (3.200 MW) y Acaray (210 MW). Generamos tanta energía pero como no somos más de 5,8 millones de paraguayos, más del 80% de esta energía la "vendemos" a nuestros hermanos "argentinos" y "brasileños" por nada (como si no nos faltara plata). Somos un país tan rico, donde la gente no pasa necesidades (estoy siendo sarcástico) y por eso "regalamos" nuestra energía a cambio de centavos miserables.

Tanta plata invertida en tantas usinas, y de repente medio Paraguay queda a oscuras.

¿Será que no podríamos utilzar ese dinero que genera el negocio de las usinas en mejorar la atención médica de nuestro pueblo?

El paraguayo pobre, tendrá que seguir viviendo mal, recibiendo poca o ninguna atención médica y sin las necesidades básicas insatisfechas, mientras los senadores de la nación se jactan de poseer armas de 9mm en sus lujosos vehículos, y de utilizarlas como medio de apaciguar al pueblo.

Increíble, pero verídico.

1 comentario:

annie dijo...

ke kosas... en realidad cada vez me keda menos duda que su pais y el nuestro tienen tantas similitudes, en realidad el mexicano del paraguayo no esta tanta la diferencia.. a final de cuentas creo que la mas notoria diferencia seria la ubicacion geografica de ahi en fuera..somos muy similares